domingo, 20 de marzo de 2011

Angustia.

...¿Qué hacemos con los recuerdos?
No eres una mierda de persona. Y, tú no me heriste. Uno no puede forzar los sentimientos, y te entiendo... más, me duele. Y es mi culpa, no la tuya. Es mi culpa, por no saber quererte como amigo. No sé... No puedo, me bloqueo. Siento que para hacerlo necesito una fuerza y una madurez emocional increíble... Y siento que no poseo ambas.
Tú no te imaginas cuánto te extraño, cuánto extraño esos silencios, esas conversaciones por teléfono. Tienes razón, los silencios nunca han sido incómodos. Me bastó saber con que estabas tú ahí, al otro lado de la línea, a mi lado, en algún lugar del mundo, para que no lo fueran.
Tú no sabes cuánto te quiero, no sabes cuán feliz me hiciste. Siento que jamás pude expresarlo. Hace poco me di cuenta, que cuando me preguntaron cuándo fue la última vez que fuiste realmente feliz, tu rostro vino inmediatamente a mi mente. Agradezco cada uno de los momentos que me diste, realmente. Y los extraño.
Y me arrepiento de las decisiones precipitadas. Realmente lo siento... Me siento yo una mierda por no ser capaz de superar ciertas cosas... Perdóname, pero no puedo quererte sólo como una amiga. Perdóname por no ser capaz de superar las cosas.
Y quiero que sepas que tú también me importas. Siempre lo has hecho. No pude soportar la impotencia de saber las cosas que te hicieron. Me importas mucho. Lamento ser malo expresándome. Siento que las cosas que digo no logran abarcar lo que siento, en general.
Gracias, por cada una de las sonrisas que me regalaste, por cada uno de los momentos felices. Gracias por ser quien eres.
Y, te ruego que me perdones. Por los errores que cometí, perdóname por no ser capaz de quererte como tú a mí. Pero siempre ten en claro que te quiero.
No sabes cómo me gustaría poder regalarte una sonrisa en este momento.

Y, recuerda... When you breath, I wanna be the air for you~

1 comentario: